La ETSAM seleccionó este año, por primera vez, las propuestas finalistas, que fueron las siguientes:
En arquitectura:
En arquitectura interior: Del Paseo Marítimo de Benidorm, ganador en la categoría de Arquitectura, se recalcó su capacidad para servir de barrera a los envites del mar organizando, a su vez, las circulaciones longitudinales a la costa y los accesos a la playa y a los aparcamientos, liberados de barreras arquitectónicas, mientras resuelve el problema del alcantarillado y de las aguas pluviales. El conjunto se construye a base de superficies alveoladas de doble curvatura resueltas en cáscaras de hormigón blanco de 12 cm de grueso, que dejan rincones entre ellas donde jugar o meditar, diferenciados por los colores de sus pavimentos. Del espacio Iniciarte, obra del Studio Banana, se destacó su capacidad de crear un polo de atracción en la feria Arco que, simultáneamente, invitase a la relajación necesaria para contemplar la obra de los artistas emergentes allí expuestos. Se formalizó como una herradura blanca sin aristas realizada en un material textil acolchado sobre la que se exponían o proyectaban los trabajos.